Cómo venimos viendo, por un lado la Luna en astrología simboliza nuestras emociones, la forma en que damos y recibimos cariño, nuestro refugio emocional y nuestras necesidades más básicas e instintivas.
Y por el otro las casas se relacionan por analogía con un signo zodiacal.
En el caso de la Casa VI, se asocia al Signo de Virgo, que está regido por Mercurio.
Seguí leyendo para saber un poco más acerca de cómo se manifiesta la influencia lunar a través de las experiencias de la Casa VI.
Cómo son las personas con Luna en Casa VI
La casa VI, análoga a Virgo, es una casa muchas veces difícil de comprender. Tiene que ver con las rutinas, con el trabajo, con los animales domésticos, pero también tiene que ver fundamentalmente con estar al servicio de los demás.
Y esa será principalmente la zona de confort de las personas con esta posición astrológica: sentirse al servicio de algo más grande y funcionar en red, dentro de un sistema que me contiene, será por donde pasarán las experiencias que les brinden seguridad y donde puedan sentir ese refugio emocional.
Por otro lado, cuando la Luna ocupa esta posición, nuestras emociones pueden sentirse entrelazadas con nuestras responsabilidades cotidianas y el cuidado de nuestro bienestar y de nuestra salud en general.
Los ámbitos laborales se convierten en lugares en los que la emoción y el afecto están presentes. Es usual, por ejemplo, encontrar personas con esta luna en empresas familiares, o en trabajos muy chiquitos, de pocas personas, donde es como si todos fueran una gran familia porque se conocen mucho y forman una conexión emocional entre ellos y con sus responsabilidades cotidianas. En definitiva, son personas que suelen buscar la seguridad emocional a través del servicio y de la eficiencia en su vida diaria.
Por otro lado, como esta Casa tiene que ver también con el cuidado de la salud, son personas muy sensibles y a veces hasta hipocondriacas, ya que su estado emocional está estrechamente vinculado a su salud física, y las fluctuaciones emocionales pueden reflejarse en su cuerpo.
El autocuidado y la atención a la salud mental y física se vuelven aspectos fundamentales de la búsqueda de equilibrio emocional.
Lo virginiano se asocia también con el orden y la previsibilidad. Y estas dos cualidades son sumamente importantes para que las personas con Luna en VI se puedan sentir contenidas emocionalmente. De hecho, los cambios repentinos o la falta de organización pueden generar estrés y ansiedad.
Talentos de la Luna en Casa VI
Es una luna que entiende con facilidad lo que es ponerse al servicio de los demás, sin buscar reconocimiento.
Tienen una gran capacidad para sintonizar con las necesidades de la gente. Es una posición astrológica en la que la intuición y comprensión emocional se fusiona con la eficiencia práctica: ponerse al servicio de los otros desde un lugar silencioso pero contenedor y afectivo.
Desafíos de la Luna en Casa VI
Mas allá de su gran talento para estar al servicio de otros, la Luna en la Casa 6 puede ser muy perfeccionista.
Su mayor desafío, entonces, estará relacionado con la autocrítica y la búsqueda de la perfección. La necesidad de hacer todo de manera impecable puede generar estrés emocional y autoexigencia. Aprender a aceptar la imperfección y gestionar la autocrítica es esencial para su bienestar emocional.
También deberán aprender a no olvidarse de sí mismos en esta entrega al servicio de los otros.
Así, equilibrar el servicio a los demás con el cuidado personal, y cultivar una mentalidad más flexible ante los cambios inesperados, son elementos esenciales para la evolución emocional de estas lunas.
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Por Leandro Liptak y Josefina Schatz