Estos primeros días del año tenemos tres eventos astrológicos para destacar: El día lunes 6 de enero (día del Astrólogo), Marte retrógrado vuelve al signo de Cáncer, ofreciendo una oportunidad de revisión y ajuste en temas emocionales. El miércoles 8 de enero, Mercurio entra en Capricornio, trayendo claridad y enfoque a nuestras metas, mientras que el sábado 11 de enero, los nodos lunares cambian al eje Virgo-Piscis, marcando un nuevo período de aprendizajes kármicos.
Te cuento qué podemos esperar de estas energías en el cielo.
MARTE REINGRESA A CANCER
El pasado 6 de diciembre Marte comenzó su retrogradación, que seguirá hasta el mes de Febrero.
Recordemos que los planetas retrógrados están como en una fase de “revisión” de sí mismos, y entonces durante ese tiempo todo lo que esté relacionado con ese planeta puede sentirse más lento, trabado, como que las cosas no avanzan.
Es por eso que durante este período, la energía de Marte, que simboliza acción, impulso y dirección, se vuelve introspectiva, llevándonos a reflexionar sobre nuestras metas y deseos. Cuando Marte reingresa al signo de Cáncer, activa temas relacionados con el hogar, la familia y las emociones profundas.
Este tránsito nos invita a mirar hacia dentro y trabajar en nuestras necesidades emocionales. Marte en este signo puede sentirse incómodo, ya que su energía dinámica y directa choca con la sensibilidad y la necesidad de seguridad que caracteriza a Cáncer. En retrogradación, esta combinación puede despertar tensiones en nuestras relaciones familiares o hacernos reevaluar la manera en que defendemos nuestros límites emocionales.
Tengamos también en cuenta que Marte (al igual que la Luna, Mercurio y Venus) son planetas cuyos tránsitos habitualmente son muy rápidos y por ese motivo no los sentimos con tanta intensidad. Pero esto cambia cuando el planeta está retrógrado, ya que en este caso puede estar haciendo contacto con alguna parte de nuestra carta tres veces: cuando avanza, cuando retrograda y cuando vuelve a ponerse directos.
Con Marte reingresando a Cáncer es un buen momento para sanar heridas familiares o trabajar en la relación con nuestro pasado. Cuidemos nuestras emociones y permitámonos sentir y procesar lo que aflora, pero evitando reaccionar impulsivamente.
MERCURIO INGRESA A CAPRICORNIO
El miércoles 8 de enero, Mercurio entra en Capricornio, un tránsito que nos conecta con el pensamiento práctico y estructurado. Con este ingreso, nuestras ideas se enfocan en metas concretas, planificación a largo plazo y la capacidad de tomar decisiones responsables.
Mercurio en Capricornio nos invita a hablar con claridad y autoridad, evitando rodeos innecesarios. Es un momento ideal para organizar proyectos, negociar acuerdos o incluso escribir listas de objetivos para este año que recién comienza.
Si tienes temas pendientes de comunicación o necesitas tomar decisiones significativas, aprovecha la energía de Mercurio en Capricornio para hacerlo de manera clara y estructurada.
LOS NODOS PASAN AL EJE VIRGO PISCIS
Por último, el sábado 11 de enero marca un cambio crucial en el cielo astrológico: los nodoslunares pasan del eje Aries-Libra al eje Virgo–Piscis, donde permanecerán por los próximos 18 meses. Este tránsito influye en nuestro aprendizaje kármico y en el propósito colectivo.
¿QUE REPRESENTAN LOS NODOS EN VIRGO Y PISCIS?
Recordemos que los Nodos Lunares son puntos matemáticos en los que se cruzan la órbita de la Luna y la Tierra. Cambian cada aproximadamente 18 meses y tienen que ver con un eje, es decir, se dan siempre entre signos opuestos.
El Nodo Norte en Piscis nos invita a cultivar la espiritualidad, la empatía y la conexión con lo intangible. Este nodo señala un camino hacia la compasión, la intuición y el fluir con las circunstancias.
Por su lado, el Nodo Sur en Virgo nos desafía a soltar el perfeccionismo, la excesiva crítica y la obsesión por el control, elementos que pueden haber definido nuestra zona de confort.
Algunos temas que serán eje durante los próximos 18 meses con el cambio de nodos son el lograr balancear lo espiritual (Piscis, signo de agua) y lo material (Virgo, signo de tierra); también aprender a confiar en el universo, soltando la necesidad de planificar cada detalle, e integrar la intuición (Piscis) con el discernimiento (Virgo) para lograr una vida más armoniosa.
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Por Leandro Liptak y Josefina Schatz