El corazón de la astrología
Esto es lo primero que nos llega de la astrología: los signos. Por lo general a través del horóscopo del diario o la revista, siempre hemos leído alguna que otra característica o rasgo que atribuímos a las personas nacidas durante esa época del año. Lo que en general no se nos dice es que los doce signos pueden ser vistos como etapas en un proceso de despliegue de la Consciencia. Te invito a acompañarme en estos párrafos para conocer más al respecto.
Mucho más que rasgos de carácter
Lo primero novedoso que puedo decirte si recién comenzás con la astrología, es que los signos son mucho más que rasgos de carácter de las personas. Nos hablan de energías, y la energía siempre tiene infinitos niveles de expresión. Por eso, ser de un signo no es algo que nos condiciona, sino que nos plantea todo un campo fértil dentro de un mismo patrón energético. Esto quiere decir que las personas de Aries son de ese signo y no de Tauro o Libra, no todo puede ser confundido con todo lo demás, y sin embargo, decir que todas las personas de Aries son agresivas es falso, porque estaríamos diciendo que la única forma de expresión de la energía ariana es la agresividad, y eso no es cierto.
Una energía, muchas formas
Estudiar los doce signos es estudiar que cada energía puede manifestarse en diversos órdenes, desde formas muy burdas hasta otras sumamente sutiles. Una persona de Aries puede ser agresiva, impulsiva, o pionera y proactiva, y el patrón es el mismo, pero la expresión de gran diferencia. Una persona de Tauro puede ser posesiva, materialista y celosa, o puede ser práctica, enraizada, serena y armonizadora. Un Capricornio puede ser frío y workaholic o responsable y con sentido de contribución social. Y las mismas distinciones aplican a los demás signos.
Además, los signos no están aislados unos de otros. Existe un orden, una inter-relación entre ellos. Tauro viene luego de Aries y antes de Géminis, Escorpio viene luego de Libra y antes de Sagitario, y así sucesivamente. No «caemos por casualidad» en un signo, sino que hay un proceso de despliegue y expresión que los encadena. Por eso, los doce signos pueden ser vistos como doce fases del despliegue de las cosas, y esto aplica a una relación, una empresa, la formación de una familia, la vida útil de un objeto, lo que sea.
Doce signos, una misma persona
En nuestra Escuela y nuestros cursos hacemos siempre énfasis en todo el abanico de posibilidades que presenta una energía, porque es ahí donde la astrología se convierte en una herramienta para abrirte caminos y no en una forma más de estereotipar a la gente. En este sentido, comprender la cualidad, la esencia de cada signo es vital para poder empoderarnos con nuestras propias energías. Después de todo, todos tenemos los doce signos (solo que en diferente proporción, y dispuestos de forma distinta) y es fundamental que podamos comprender y abrazar todos esos ángulos de visión de la realidad.
Ese es el potencial de la astrología, y eso mismo es lo que enseñamos desde Venus Saturno.