Ya hemos entrado en la 2da parte de la temporada de eclipses de este año, y el próximo martes 17 de septiembre tendremos el eclipse de luna en el grado 25 del eje Piscis/Virgo. En Argentina, este eclipse será a las 23.34 hs.
La particularidad de este eclipse es que si bien los nodos están en el eje Aries /Libra, este eclipse en particular es como un “infiltrado” porque se da en un eje distinto al que se encuentran los nodos.
Y es que los nodos se mueven hacia atrás. Entonces, este eclipse es como una especie de “adelanto” o “trailer” de las temáticas que estarán moviendo los eclipses cuando los nodos hayan cambiado a Piscis/Virgo.
En octubre tendremos también un eclipse de Sol, pero en esa oportunidad otra vez la temática será ariana/libriana.
PERO… QUE ES UN ECLIPSE?
Astronómicamente, un eclipse se da cuando un astro se ve total o parcialmente oscurecido por otro. Así, cuando la sombra de la tierra cae sobre la luna oscureciéndola tendremos un eclipse lunar, y cuando la luna se interpone entre la Tierra y el Sol, tendremos un eclipse solar.
Pero en Astrología los eclipses tienen su propio significado y energía especial.
En primer lugar, porque se relacionan con los Nodos, y por otro lado, porque desde tiempos inmemoriales el ser humano se ha dado cuenta de la energía especial que mueven los eclipses, ese momento en que pareciera que todo se aquieta, en que hay cierta tensión en el ambiente, ese momento en que algo realmente se “eclipsa” para que podamos ver una verdad con más claridad.
LOS NODOS EN ASTROLOGÍA
Los Nodos son puntos matemáticos que representan los puntos de intersección del Sol y la Tierra.
Tenemos un Nodo Norte y un Nodo Sur, y como siempre están en oposición, se dan en un eje zodiacal de signos opuestos: Aries/Libra, Tauro/Escorpio, Geminis/Sagitario, etc.
Los Nodos cambian de eje cada 18 meses, y en lugar de ir hacia adelante en el despliegue zodiacal (Aries, Tauro, Géminis, etc), van hacia atrás. Así, hasta mediados del año pasado estuvimos atravesando el eje nodal Tauro/Escorpio, y desde mitad de 2023 hasta principios de 2025 estaremos navegando el eje Aries/Libra, para luego pasar al Eje Piscis/Virgo.
Se les llama “los nodos del karma” o “nudo karmico”, marcas muy profundas que vuelven una y otra vez, a través de muchas reencarnaciones.
El Nodo Sur (por signo y por casa) es como hemos visto la realidad durante otras vidas, como estamos acostumbrados a funcionar, y como respondemos a lo que nos pasa. Y el Nodo Norte (también por signo y por casa) es aquello que tenemos que empezar a explorar, aquello que es nuevo y que nos da un sentido profundo, pero que en principio es una energía desconocida para nosotros.
LOS ECLIPSES Y LOS NODOS
Como dijimos más arriba, los eclipses se dan en un mismo eje zodiacal durante 18 meses, para luego pasar al siguiente eje moviéndose hacia atrás.
Esto significa que la energía que se moverá durante esos 18 meses será la misma para todos, es decir, que es algo colectivo, que todos debemos trabajar. Y la temática estará dada por los signos involucrados.
Como comentamos al principio, éste eclipse en particular es una especie de “infiltrado” porque se dará en el eje Virgo/Piscis, dándonos un adelanto de lo que serán las temáticas que tocaran los nodos ya entrado el 2025.
Este eje trae temáticas relativas al servicio a los demás y a nuestras emociones, aquello que nos sensibiliza. Será especialmente relevante para quienes tengan planetas en grado 25 de la cruz mutable (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis).
Además, si cumplís años cerca del 17 de septiembre, estas temáticas del eclipse y todo lo que esta energía viene a trabajar y movilizar, estarán presentes durante toda tu nueva revolución solar.
ECLIPSE PARCIAL: VISLUMBRAMOS LA LUZ
Los eclipses son momentos en donde los velos se descorren: pueden aparecer sorpresas, suceder cosas inesperadas para nosotros (no las veíamos, aunque ya estuvieran ahí) y nos llevan a accionar y tomar decisiones que veníamos postergando.
Son intensos, pero necesarios para nuestra evolución, y una vez que pasan podemos tener más claridad acerca del rumbo de nuestra vida.
Por eso, no se aconseja ritualizar en época de eclipses. La carga energética ya de por sí es muy grande, la energía aún está “eclipsada” y no vemos con claridad todavía hacia donde vamos. Es mejor descansar y dejar que la energía se mueva y fluya, y poco a poco los velos se corran. Recordá que el Universo está atento a nuestros pedidos por eso hay que tener cuidado con lo que le pedimos.
Además, durante estos días casi con seguridad vamos a estar mucho más sensibles, emocionales, y cansados. Tratemos de ser tolerantes y compasivos tanto con nosotros mismos y nuestras emociones, como hacia los demás.
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Por Leandro Liptak y Josefina Schatz