Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento: método Fedora Aberastury

Fedora Aberastury fue una pianista nacida en 1914 en Chile y radicada en Argentina que desarrolló una metodología que ella misma denominó, con el tiempo, Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento. Esta metodología fue el fruto de su propia indagación y descubrimiento interior, motivo por el cual fue evolucionando y refinándose con el tiempo de la mano de su creadora o descubridora.

Personalmente, tuve la gran fortuna de  conocer este sistema, muchas veces abreviado como “método Fedora” o “sistema Fedora Aberastury” de la mano de una de sus discípulas directas: Ana María Cigarrán. Puedo decir que en muchos aspectos esta práctica salvó mi vida y la mejoró sustancialmente motivo por el cual el presente artículo es no solo un tributo a mi querida Ana y a Fedora misma, sino también un intento de que dicho sistema gane mayor difusión en los tiempos venideros. Pienso con bastante certeza que será requerido cada vez más por nosotros los occidentales en los siglos venideros.

¿Qué es el Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento?

Mi definición del sistema es que es una metodología de desarrollo psicofísico del ser humano, es decir, una práctica para fomentar y desarrollar nuestra integración cuerpo-mente y así permitirnos vivir de forma plena. En ese sentido, es un camino de desarrollo y crecimiento personal con puntos similares a otras prácticas que me atraviesan como la meditación Vipassana o la terapia bioenergética (hablaremos de la relación con esta disciplina más adelante).

Una mejor definición en palabras de Fedora misma puede encontrarse en sus conferencias: “mi intento era encontrar una técnica para que el ser humano, protagonista único sobre el planeta tierra, que conoce todas las gamas de la emoción, pueda encontrar los caminos que le permitan trascender desde su mundo interno hacia afuera; que pueda ser el intérprete cabal de sí mismo”.

Orígenes del método Fedora Aberastury

Fedora era pianista, y cuenta la historia que había en ella desde muy temprano la necesidad de una búsqueda para encontrar respuesta a cuestiones del ser humano, de su naturaleza espiritual y su trascendencia. Fue entonces que en cierto punto de su carrera, tomó contacto con maestros que no sólo le enseñaron la técnica de su instrumento sino también ese algo más relativo al vínculo del cuerpo y la mente. Incluso en sus viajes a Estados Unidos se topó e interesó por las enseñanzas de Wilhelm Reich cuyas investigaciones serían la base de la posterior terapia bioenergética de Alexander Lowen.

En algún punto de su vida, una enfermedad la motivó a adentrarse en su propio cuerpo para encontrar respuestas: la búsqueda continuaba, esta vez desde un nuevo ángulo. Comenzó a investigar, pacientemente, acerca de la movilidad de los dedos de sus manos, y fue logrando descubrimientos que la llevaron a develar la importancia olvidada que tiene la lengua como órgano y parte fundamental de nuestro sistema psicosomático.

A partir de aquí su indagación ganó gran profundidad. Comenzó a notar la existencia de diversos centros de energía en el cuerpo humano y cómo estos centros tenían relación con el pensamiento y con el movimiento. Después de todo, no sería la primera en decir que la acción física es precedida por una acción mental: esta observación se encuentra presente en las mismísimas escrituras budistas.

Utilidad del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento (SCTM)

Cuando Fedora comenzó a enseñar lo que había descubierto en relación a las manos, la lengua, el pensamiento y los centros de energía, lo hizo principalmente al público que disponía en ese entonces que eran sus alumnos de piano. Entre ellas se encontraba mi maestra la pianista Ana Cigarrán, quien estudiaría con Fedora su sistema por el lapso de 13 años antes de comenzar a transmitirlo. Sin embargo, con el tiempo artistas de diversas disciplinas se acercaron a la creadora del sistema para aprender esta práctica que estaba dando tantísimos resultados a otros.

Ahora bien, el sistema no es exclusivo para artistas si no para cualquier persona que desee recuperar y ampliar el dominio de sí mismo para vivir su propia vida de manera más plena, o como decía Fedora, volvernos intérpretes de nosotros mismos. Para mí, esta frase significa poder utilizar la acción (mental, verbal y física) de forma tal que refleje los anhelos más hondos que pulsan desde nuestro interior, aquellos que nos recuerdan el motivo de estar vivos y nuestra función en este mundo; implica poder limpiar los obstáculos internos que limitan la expresión de dichas voluntades internas y que de algún modo Fedora descubrió que hablan a través de nuestro mundo emocional.

Esto quiere decir que este sistema no es simplemente físico, si no que involucra también el ámbito del pensamiento y de la emoción humana. Para poder comprender más en profundidad de qué se trata, recomiendo practicar el sistema y leer las conferencias o escritos de Fedora (mencionados a continuación).

Escritos de Fedora Aberastury

El principal interés de Fedora no era dejar un legado escrito, si no continuar explorando dentro de sí este sistema que cada vez abría más puertas y arrojaba más información. Sin embargo, en algún punto de su camino detectó la necesidad de estructurar un poco más las notas que tomaba para sí misma acerca de lo que iba descubriendo. En 1991, años después de su muerte, algunas de sus alumnas recopilaron dichas notas y las publicaron en un libro llamado “Escritos”, el cuál constituye la principal fuente de “conocimiento externo” para todos aquellos interesados en esta práctica.

Conferencias de Fedora Aberastury

De tanto en tanto Fedora brindaba algunas conferencias donde explicaba de forma breve sus descubrimientos y la esencia del sistema. Algunos de nosotros, alumnos y practicantes del sistema, hemos tenido acceso a dichas conferencias las cuales me parece pertinente hacer accesibles hoy a todo aquel que desee revisarlas, sabiendo que sin dudas son fuente de inspiración y claridad sobre todo para quienes practicamos, pero también para los curiosos que llevan la misma semilla dentro suyo.

¿Cómo se practica este sistema?

El sistema consta de ejercicios que tienen un componente físico (movimiento) y otro mental (intención). En cuanto a lo físico, se practica en tres posturas: acostado, sentado o caminando. Se realizan ciertos patrones de movimiento predefinidos o libres que involucran todo el cuerpo e inicialmente se pone un énfasis especial en el trabajo con cada dedo de las manos y con la relajación de la lengua.

Respecto a lo mental, se habla de la “instalación” o la “colocación”: aspectos algo difíciles de transmitir a aquel que no ha practicado, pero que podría describirse como establecer una intención adecuada y alimentarla de forma continua como el combustible psíquico para realizar el trabajo, siendo este el origen desde el cual parte todo movimiento. Estos pensamientos pueden ser por ejemplo: “relajando la lengua”, “abriendo axilas” o cualquier otra intención relativa al centro de energía con el cual se esté trabajando.

Cabe aclarar que este sistema es una práctica para toda la vida, no algo que se realiza por un período determinado para lograr un objetivo. Por el contrario creo que nos enseña un hermoso arte de vivir que propicia un acuerdo entre nuestras fuerzas internas y que se traduce en una mayor integridad y coherencia en cada uno de nuestros actos.

Epílogo

Este artículo tiene dos intenciones fundamentales: servir como acto de gratitud y recuerdo a Ana, y promover la difusión de este sistema para que muchas más personas puedan beneficiarse.

Ana María Cigarrán, alumna de Fedora Aberastury y docente de su sistema.

Ana, tu paciencia y dedicación a la práctica y a tus alumnos es algo que no voy a olvidar jamás. Estaré eternamente agradecido por esta invaluable gema que llegó a mí a través tuyo.

Leandro