Mañana, domingo 10 de marzo, será el novilunio de esta temporada pisciana, él ultimo de este ciclo astrológico.
La Luna Nueva se da cuando el Sol y la Luna se encuentran en conjunción, y por lo tanto, siempre se dan en el mismo signo.
Veamos que nos traerá esta lunación.
LUNA EN PISCIS
Piscis es un signo de agua, de modalidad mutable, y trae una gran sensibilidad porque esa es su función: sensibilizar el sistema, disolver el ego, entrar en simbiosis con todo. La sensibilidad es máxima para con todo ser viviente.
Por eso en estos días podemos sentirnos más emocionales, más sensibles, tanto en lo psíquico cómo en lo espiritual, y eso puede llevarnos a retraernos y aislarnos para comprender más profundamente todo eso que siento.
Es un momento ideal para explorar nuestro mundo interno.
También podemos sentirnos más conectados con la fantasía y con el mundo onírico: tener muchos sueños, y que esos sueños nos traigan mucha información. Estemos atentos.
Quienes tengan Sol, Luna o Ascendente en los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis) vivirán todo esto con mucha más fuerza.
LUNA NUEVA: UN CICLO QUE COMIENZA
Las lunas nuevas marcan el comienzo de un nuevo ciclo que durará 6 meses, y tendrá su cierre con la Luna Llena en Piscis en la temporada virginiana.
Es momento de plantar semillas piscianas, estableciendo metas, visualizando nuestros deseos y comprometiéndonos con nuestro proceso de crecimiento personal y espiritual.
Con la Luna Nueva en Piscis, la energía está impregnada de imaginación, compasión y una profunda sensibilidad hacia las necesidades emocionales y espirituales.
Esas intenciones que plantaremos y trabajaremos durante estos 6 meses tendrán que ver con temáticas piscianas. Es util observar en qué casa caen en nuestra carta natal para poder observar qué semillas tenemos que plantar en esa area de nuestra vida.
INTENCIONANDO LA LUNA NUEVA
Piscis es un signo sumamente creativo, por lo que al momento de plantar tus intenciones para este nuevo ciclo, deja volar tu imaginación, sin limitaciones ni juicios, y permití que tu creatividad fluya libremente.
Un buen ritual para esta luna nueva es conectar con lo espiritual y divino: ya sea a través de la meditación, la oración, el yoga u otras prácticas espirituales, este es un momento ideal para sintonizar con nuestra esencia más elevada y buscar claridad desde un lugar de amor y compasión universal.
Es un buen momento para practicar la autocompasión y el perdón, liberar resentimientos y avanzar con más ligereza hacia el futuro.
Esta lunación nos recuerda que somos seres infinitamente creativos y espirituales, capaces de manifestar nuestros sueños más profundos y conectarnos con la magia y el misterio del universo.
Que esta poderosa energía nos guíe en nuestro camino hacia la realización personal y la plenitud espiritual.
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Por Leandro Liptak y Josefina Schatz