Nuestra Carta Natal es una foto del cielo tomada en el momento mismo en que dimos nuestra primer bocanada de aire en este mundo. Nos muestra en qué signo estaba cada uno de los planetas, y qué signo se encontraba “ascendiendo” en el horizonte al momento de nuestro nacimiento (esto es, el ascendente).
Por eso en nuestra escuela, decimos que la Carta Natal es un “momento semilla” que contiene todo el potencial que se irá desplegando a lo largo de nuestra vida.
Así, dentro del mandala zodiacal y comenzando desde el signo ascendente, se desplegaran las 12 casas, con los 12 signos, y en su interior se ubicarán los 8 planetas más las luminarias (Luna y Sol).
Estos planetas representan funciones psíquicas que iremos aprehendiendo a lo largo de nuestra vida.
Pero cada una de estas energías tendrá su propio tiempo de despliegue, desde lo más personal (la Luna, con 28 días) a lo transpersonal (Urano, Neptuno y Plutón).
LOS TRANSITOS PLANETARIOS
Ya hemos hablado anteriormente de que, si bien esa carta natal nos acompañará toda nuestra vida, los planetas en el cielo se siguen moviendo.
Entonces, por ejemplo, si tenemos el Sol en Libra en nuestra Carta Natal, 90 días después de nuestro nacimiento ese mismo Sol estará en Capricornio, formando un aspecto que se denomina cuadratura (distancia de 90°) a nuestro Sol Natal.
Esto es lo que en Astrología denominamos TRANSITOS: Los contactos que los planetas en movimiento van haciendo a los planetas de nuestra carta natal. En otras palabras, los tránsitos son el despliegue en el tiempo de ese momento semilla que es nuestra Carta.
Son como puntos de acupuntura: cuando tocan por aspecto algún planeta de nuestra carta, algo se activa, generando cambios energéticos que influyen en nuestras emociones, situaciones y decisiones.
Cuanto más lento es el planeta transitando (por ejemplo Neptuno tocando por aspecto mi Sol Natal) más tiempo y más intensamente vamos a sentirlo.
Y cuanto más personal es el planeta, menos se siente ese tránsito porque pasa de forma muy rápida, a veces imperceptible.
El orden de lectura será que el planeta en tránsito (en el ejemplo Neptuno) estará brindando información al planeta de mi carta natal que aspecte. Pero el planeta que está transitando no incorpora información alguna del planeta de mi carta natal.
Así, cada punto de mi carta natal irá incorporando información por tránsito de los distintos planetas.
LOS ASPECTOS DE LOS TRANSITOS
Decíamos, entonces, que un tránsito ocurre cuando un planeta en movimiento en el cielo actual forma un aspecto astrológico con un planeta o punto importante en nuestra carta natal. Estos aspectos pueden ser armónicos, como el trígono o el sextil, que facilitan la fluidez de las energías, o tensos, como la cuadratura o la oposición, que indican desafíos y tensiones. Los tránsitos nos muestran áreas de la vida donde experimentamos cambios, crecimiento o conflicto.
Son importantes porque actúan como activadores de eventos y procesos internos. Mientras que la carta natal describe nuestra personalidad y potencial, los tránsitos reflejan las oportunidades y retos que encontramos en momentos específicos. Por ejemplo, un tránsito de Júpiter puede traer expansión y oportunidades, mientras que un tránsito de Saturno tiende a señalar momentos de responsabilidad y restricción.
Cada planeta tiene su propio ritmo y energía, por lo que algunos tránsitos duran solo unos días, mientras que otros, como los de Plutón o Urano, pueden extenderse por años, indicando procesos profundos y transformadores.
COMO APROVECHAR LOS TRANSITOS
Acá te dejo algunas ideas de cómo aprovechar mejor los tránsitos planetarios para poder desplegar todo nuestro potencial.
- Autoconocimiento: Saber qué tránsitos están ocurriendo nos ayuda a prepararnos para los cambios y aprovechar las oportunidades cuando se presentan. Por ejemplo, si sabemos que Marte transitará por nuestra casa 10 (relacionada con la carrera), podemos planear tomar iniciativas en el trabajo.
- Adaptación y paciencia: Los tránsitos tensos no siempre son cómodos, pero nos enseñan lecciones importantes. Durante estos periodos, es útil practicar la paciencia y no resistirse al cambio.
- Registrar los tránsitos: Llevar un diario astrológico puede ser útil para observar cómo los diferentes tránsitos afectan nuestras emociones y eventos. Así, podemos identificar patrones y aprender a fluir con las energías del cosmos.
En breve, les iremos contando un poco más sobre algunos tránsitos lentos, empezando por Saturno.
Mientras tanto…
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Por Leandro Liptak y Josefina Schatz