El arte de encastrar

¿Desde donde conectamos?

En astrología existe todo un estudio acerca de las formas de encastrar que pueden darse entre dos personas. Después de todo, ¿te preguntaste alguna vez por qué ciertas personas funcionan bien como compañeros de trabajo pero mal como pareja? ¿O mal como pareja y maravillosamente como amigos? Si bien esto no quiere decir que los vínculos estén destinados a ser de cierto modo, la astrogía sí nos da las herramientas para ver qué energías se hacen presentes en cada relación, y al comprenderlo podemos sacar de eso el máximo potencial y crear sinergía: la clave para las relaciones plenas.

Puntos de contacto

Lo básico es darnos cuenta desde dónde una persona se conecta con otra, y qué partes de la energía de cada uno entran en juego. De más está decir que la temática de la identidad y la proyección está presente en todo vínculo: el otro siempre actúa como un espejo que está trayéndome una parte de mi energía. A continuación te cuento los puntos de contacto más importantes a tener en cuenta cuando «dos cartas natales se encuentran».

¿Hacemos nido juntxs?

Algo vital a mirar, sobre todo en relaciones cercanas o de pareja, es el signo de la Luna de ambas personas. Las lunas del mismo signo o mismo elemento suelen tener gran afinidad, y habla de una capacidad mutua de sentirnos cómodxs en presencia de la otra persona.

También es muy frecuente en vínculos de gran afinidad encontrar que el Sol de una persona comparte signo con la Luna de la otra, porque lo que uno irradia con gran facilidad (Sol), al otro le hace sentir gran comodidad (Luna).

Destinos que encajan

No podríamos dejar fuera de la ecuación la cuestión del ascendente, que marca algo así como «el norte» de alguien. Su brújula apunta en esa dirección y si alguna parte fundamental de la otra persona (Sol, Luna o AC) calza con eso, sin duda se sentirá afinidad.

Un tipo de vínculo de gran encastre en sinastrías es el de ascendentes complementarios, es decir, dos personas con ascendentes en signos opuestos, dado que el signo del otro es el que ocupa la Casa 7 de cada quien (por ejemplo, Ascendente en Aries tiene siempre a Libra en la Casa 7, y si la otra persona es Ascendente en Libra, su Casa 7 es Aries). Como la Casa 7 habla de asociación y complemento, estos vínculos suelen ser muy significativos.

No olvidar a Venus y Marte

Finalmente, en esta introducción a las sinastrías, no podemos dejar de mencionar a Venus y Marte. Venus nos habla de cómo recibimos y Marte de cómo accionamos con lo cual, describen un encastre bastante usual y es común ver en las relaciones que se encuentran compartiendo signo en la carta de ambos (Marte de una persona con el Venus de la otra o viceversa).

Detrás de la cortina

Sinastrías es un tema complejo, pero apasionante y el estudio de los vínculos es algo que se encuentra en el corazón de la astrología. Si te interesa descubrir más acerca de la potencialidad de los vínculos y las relaciones, podés chequear nuestro curso al respecto.

Después de todo, como suelo decir, lo que nos separa o nos une es nuestra sensibilidad. Todos tenemos mapas o modelos distintos sobre el mundo, y las sinastrías son una hermosa herramienta para ayudarnos a saltar sobre ese abismo que a veces se abre entre dos seres humanos.