Peliculas vivientes

Hoy te propongo lo siguiente: cada experiencia que vivís, es enmarcada dentro de un contexto. Podríamos pensar que ese contexto es lo inmediato que rodea al hecho puntual, pero la astrología nos va mostrando que es mucho más, y te voy a contar un poco al respecto.

Lo primero que tenés que saber es que estos contextos son como las capas de una cebolla, círculos concéntricos que van «condimentando» a la experiencia con mucha información extra que -en principio- no necesariamente está ahí.

Pensá por ejemplo: ¿te acordás de tu primer beso? ¿Cómo fue? ¿Cómo te sentías? Ahora imaginate por un segundo la variante (un tanto morbosa) que voy a proponerte: en lugar de estar besando a la persona que fue, te besaste con tu hermano/a… o peor, con tu mamá o papá.

¡Puaj! Quizás la primera reacción sea de rechazo. ¿Por qué? Si lo analizamos a nivel pura y exclusivamente de sensaciones, quizás no haya tanta diferencia entre besar a una u otra persona. El tema es que, mientras que nuestra parte consciente está en contacto con lo concreto de lo que viene siendo, nuestro inconsciente está completando eso con mucha más información: se está «armando la película». De este modo y volviendo al ejemplo del beso, cuando sabemos que la persona que tenemos enfrente es otra, ciertas películas se rompen y se arman otras. Esas películas rellenan la información con datos más sutiles, y en general decimos que viven en el inconsciente colectivo.

Besar, finalmente, a ese chico o chica que tanto nos gustaba y que nos dió bola, es una película, quizás de amor, romance… Besar a alguien mucho mayor que nosotros trae consigo otra filmografía alojada en esta memoria colectiva, y así sucesivamente.

El viaje de consciencia tiene entonces dos facetas: la primera, ser conscientes de que todo el tiempo, estamos completando la experiencia real con cosas que no están ahí y llegar a reconocer hasta qué punto eso nos hace sentir de un modo específico. La otra cara es descubrir poco a poco cómo mirar las cosas tal y como son, desprovistas de todas esas capas de condicionamientos colectivos que, evidentemente, se hacen carne en lo individual. Acá es cuando decimos que la evolución de la consciencia es un fenómeno colectivo pero paradójicamente sólo puede comenzar en lo individual.

Desde Venus Saturno Astrología, nuestro «entrenamiento» para los alumnos y alumnas es este: acompañarles en el desarrollo de una sensibilidad que pueda discernir dentro de esta jungla de proyecciones colectivas. Al hacer eso, comienza a emerger algo realmente propio, libre de fantasías, pero lleno de una profunda vitalidad creativa.

Ese es el viaje… ese es el Camino de la Astrología.

─ Leandro Liptak
Fundador de Venus Saturno
Formando Seres Sensibles
Sembrando Consciencia