Seguramente hayas escuchado esto de «planeta dominante» de una carta natal. Pero, ¿qué significa tener un planeta dominante? Y sobre todo: ¿cómo saber cuál es el tuyo según tu carta natal?
La definición de planeta dominante
En astrología existen muchas definiciones de planeta dominante. En general, se dice que un planeta es dominante cuando su energía se encuentra fuertemente presente en la carta natal de cierta persona. Esto tiene diversas implicancias:
- Las cualidades asociadas a ese planeta (símbolo) se hacen muy evidentes y visibles en la persona, como si aparecieran en primer plano, relegando otras a ser parte del trasfondo energético de la misma.
- El «destino de la persona» mostrará claramente rasgos relacionados al planeta dominante para que pueda producirse un aprendizaje y una asimilación de dichas cualidades, es decir, para que pueda tomarse contacto con esas potencialidades latentes para su despliegue.
- Será más o menos evidente el vínculo con personas (relaciones de pareja, amistades, laborales, etc.) y situaciones que manifiesten explícitamente esa energía.
El destino y la predicción en astrología
Por supuesto, la temática «destino» en astrología es un tema largo y complejo. No se trata de futurología, no se trata de predicción: en verdad, se trata de cómo la vida misma tiene un mecanismo infalible para ponernos en contacto con lo que somos (aunque muchas veces lo ignoramos a nivel consciente).
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Cómo reconocer al planeta dominante
Ahora bien, ¿cómo determinamos cuál es nuestro planeta dominante? Existen diversas técnicas. En mi escuela y en mi carrera de astrología, yo enseño una forma de reconocer a nuestro planeta dominante según la proximidad a los ángulos de nuestra carta natal.
¿Cuáles son los ángulos de nuestra carta natal? El Ascendente, el Medio Cielo, el Descendente y el Fondo del Cielo.
Entonces para nosotros, en una carta natal el planeta dominante será aquel más próximo a uno de los cuatro ángulos. Esto siempre y cuando el planeta se encuentre a una distancia menor a 10 grados de alguno de estos puntos cardinales de la carta natal.
Esto abre dos casos particulares:
- Ningún planeta cumple con la condición: en ese caso, bajo nuestra definición no habría planeta dominante. Es así, no todas las cartas lo tienen (según nuestra definición), y eso no está bien o mal, simplemente no hay una energía que emerja fuertemente hacia el frente.
- Varios planetas cumplen con la condición: entonces tendremos que determinar, en general, el que esté más cercano a algún ángulo. Si, por ejemplo, el Sol estuviese a 5 grados del ascendente y la Luna a 2 grados del mediocielo, nuestro planeta dominante sería este último por cercanía al ángulo.
Interpretación de la carta natal
Incorporar la información del planeta dominante a la interpretación de una carta natal no es tarea fácil, aunque tampoco imposible. Debemos recordar que esta es sólo otra técnica más para reunir información sobre las energías que predominan en una «estructura energética» (así le llamo a cada carta astral) y por consiguiente cómo poder balancearlas si se encuentran en exceso, o estimular su desarrollo si se encuentran por defecto.
Esto último es la técnica y arte de la astrología, que enseño en profundidad y de forma profesional en mi carrera de astrología. Te invito a acceder al enlace para saber más al respecto, si estabas pensando en dedicarte de manera seria a ayudar a otras personas con esta disciplina milenaria.
Los diez planetas dominantes
Haré una breve mención de los aprendizajes relacionados a cada uno de los diez planetas dominantes:
- Si la Luna es tu planeta dominante, las emociones son de gran peso para ti; deberás aprender a conectar con ellas (defecto) o a desarrollar tu lado objetivo e independiente para no quedar sobrepasado por las mismas (exceso).
- Si el Sol es tu planeta dominante, deberás aprender a expresarte y ser el centro (defecto) o a moderar tu ego para aprender a cooperar y escuchar a los demás (exceso).
- En el caso de Mercurio, tu aprendizaje es desarrollarte intelectualmente (defecto) o aprender a calmar tu exceso de raciocinio y sobre-intelectualización de todo.
- Para Venus como planeta dominante, aprenderás el arte del placer y el goce (defecto) pero con cuidado de no caer en un hedonismo extremo y demasiado centrado en el placer inmediato (exceso).
- Si Marte es tu planeta dominante, tendrás que desarrollar tu fuerza, potencia y decisión (defecto) o aprender a moderar tus impulsos agresivos excesivos.
- En el caso de Júpiter, aprenderás a desarrollar una mentalidad abierta e inclusiva, libre y descontracturada, pero con cuidado de no caer en lujos o gastos excesivos carentes de sustentabilidad.
- Si Saturno es tu planeta dominante, aprenderás a desarrollar tu lado más objetivo, racional y autosuficiente, pero con cuidado de no caer en una desconexión emocional y demasiado foco en los logros futuros que te desconecten del presente.
- Si Urano es ese planeta que figura como dominante, tendrás que aprender a ocupar un lugar más o menos revolucionario en tu entorno, creando y trayendo lo nuevo, pero cuidando no volverte un rebelde sin causa e incomprendido por todos.
- En el caso de Neptuno, tu aprendizaje será desarrollar y sostener una gran sensibilidad al servicio de los demás (defecto), pero aprendiendo a contener-te y establecer sanos límites para no perderte en un mar de confusión (exceso).
- Finalmente, si Plutón es tu planeta dominante, tu aprendizaje está ligado a desplegar gran caudal de energía sexual y creativa, para crear un transmutar tu entorno, pero siempre con consciencia sobre tu lado instintivo y pulsional que tiene gran capacidad de arrastre.
Como verás, la cuestión es siempre encontrar el camino del medio como decía Gautama, el Buda, o Aristóteles en la antigua Grecia. Sí, de eso trata también el camino de la astrología.
Espero que este artículo te haya servido para saber más sobre ti y tu energía.