Neptuno es el segundo planeta transpersonal, a la vez que es regente del signo que cierra el zodíaco: Piscis, y se lo asocia con la Casa XII.
Cuando hablábamos de Urano explicábamos como los transpersonales desafían el pulso Luna / Saturno. Mientras que Urano lo desafía mediante la creatividad, Neptuno lo hace mediante la confusión: con este planeta, todo parece poco claro, y eso nos obliga a tener que mirar “mas allá”, sensibilizándonos a información que no estaba tan disponible en un primer momento. La función de Neptuno es justamente esa: sensibilizar el sistema.
Tarda 165 años terrestres en dar una vuelta al sol, por lo que es el primer transpersonal del que, con total seguridad, no llegaremos a tener un retorno, aun que sí viviremos una cuadratura creciente, tal vez una oposición y si tenemos mucha suerte, tal vez hasta una cuadratura menguante.
Su símbolo astrológico es un tridente, en honor al Dios Neptuno.
NEPTUNO EN LA MITOLOGÍA
Llamado Poseidón entre los griegos, era hijo de Saturno y Ops, y hermano de Júpiter y Plutón. Al repartirse el Universo, le correspondieron las aguas, mares y océanos. Llevaba un tridente en su mano, el que usaba para agitar olas o hacer brotar manantiales, y que es actualmente el símbolo astrológico del planeta.
Era considerado el dios de los caballos, que siempre lo acompañaban.
En el Tarot no hay una carta específica para Neptuno, pero por su significado arquetípico podemos relacionarlo con el Arcano XVIII La Luna, por su componente de fantasía y confusión. De hecho, Aleister Crowley en su Tarot de Toth relacionó a Piscis, del cual Neptuno es regente, con este arcano.
NEPTUNO EN LA CARTA ASTRAL
Lo neptuniano se asocia tradicionalmente con lo mas sensible, espiritual y místico de nosotros, con el modo de brindarnos de manera completa y desinteresada, con profunda entrega, a los demás, y también con la forma en que escapamos a la realidad.
Las personas con un Neptuno fuerte suelen ser muy intuitivas, perceptivas y místicas, ya que perciben y sienten de una forma mucho más profunda, lo que a veces puede ser difícil de procesar racionalmente, y por ese motivo muchas veces se polarizan hacia Mercurio que es el regente de Virgo, el opuesto complementario de Piscis.
Son también personas con una gran empatía y compasión por el otro, siempre al servicio, sin esperar nada a cambio.
Neptuno nos habla de fantasía, ensueño, imaginación, y por eso también se relaciona lo neptuniano con el cine, y con drogas que puedan producir un estado alterado de la conciencia.
NEPTUNO EN LOS SIGNOS
Siendo un planeta generacional, a Neptuno le llevará el doble que a Urano transitar cada signo: en promedio, unos 14 años.
Por eso, y al igual que otros generacionales como Urano y Plutón, a veces las características más personales de Neptuno las vemos en la casa en la que está emplazado o en los planetas a los que hace aspecto, más que el signo en que se encuentre.
Muy pronto te estaremos contando un poco más del planeta azul, para que puedas encontrar como actúa Neptuno en tu carta.
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