Recordemos que la Luna en astrología simboliza nuestras emociones, la forma en que damos y recibimos cariño, nuestro refugio emocional y nuestras necesidades más básicas e instintivas.
Y las casas en astrológia se relacionan cada una de ellas con un signo zodiacal.
Géminis es el signo que por analogía se asocia a la Casa III. Y aunque tener Luna en Géminis y tener Luna en Casa III no son exactamente lo mismo, se parecen en algunos aspectos.
Acá te cuento cómo se manifiesta esta influencia lunar en la manera en que proyectamos nuestra identidad.
Cómo son las personas con Luna en Casa III
Recordemos que las casas tienen que ver con experiencias de vida. En este caso, entonces, lo que sucederá es que la experiencia lunar, de protección, seguridad, afecto y refugio, se va a sentir más en aquellas experiencias asociadas a la Casa III que en otras áreas de vida.
Y La Casa III se relaciona con experiencias que tienen que ver con la comunicación, la palabra, el aprendizaje y también con los hermanos y vecinos.
La Luna en la Casa III brinda una sensibilidad especial a la forma en que nos expresamos. Las palabras se convierten en un medio a través del cual canalizamos nuestras emociones. Verbalizar, poder expresarnos y que haya una buena comunicación resulta esencial para sentirnos protegidos y seguros emocionalmente.
También se desplegaran temáticas relacionadas con hermanos y hermanas, o más ampliamente, primos y hasta vecinos. Todas estas serán figuras importantes en la vida, que acercarán cuestiones a resolver desde lo lunar, o que serán muy importantes en la vida de quienes tienen esta posición astrológica.
Es común que aquellas personas con Luna en Casa III se refugien en la lectura, o que ante una situación en la que se sienten inseguros, tiendan a tomar distancia y a hacer chistes, como una forma de bajar la tensión emocional.
Talentos de la Luna en Casa III
Son personas con grandes capacidades comunicativas, que saben leer entre líneas y captar las sutilezas no dichas en una conversación.
Son curiosos, y otra forma de refugiarse emocionalmente es estudiar, aprender, porque es una forma de racionalizar los sentimientos, algo que esta casa de aire necesita mucho.
Así, las experiencias educativas se viven a través de la lente de la emoción, lo que facilita una asimilación más profunda y duradera del conocimiento: aprender algo nuevo en algún punto emociona y conmueve.
Otro gran talento de Luna en la Casa III es su capacidad para canalizar las emociones en palabras y crear obras que resuenen con la sensibilidad de los demás. La poesía, la escritura creativa y otras formas artísticas encuentran un canal fluido a través de esta posición lunar.
Desafíos de la Luna en Casa III
El gran desafío de esta Luna en una casa de aire, es la racionalización.
Esa misma habilidad comunicativa es la que puede darle cierta tendencia a pasar las emociones por el filtro de lo mental, en lugar de simplemente dedicarse a sentir la emoción.
Aprender a conectar con lo que siento en el corazón, para luego poder ser claro y directo acerca de esas necesidades emocionales se convierte en las personas con esta posición astrológica en un viaje de crecimiento personal.
En conclusión, tener la Luna en la Casa III es vivenciar los sentimientos a través de la comunicación y el aprendizaje, y aprender a conectar emocionalmente a través de las palabras y la comprensión intuitiva del mundo será su gran desafío lunar
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Por Leandro Liptak y Josefina Schatz
